En esta festividad surge el momento propicio para la iniciación de sadhus novicios que comenzarán su vida de ascetas. Los jóvenes recibirán su tika por parte de su maestro, dote sagrada que se traza en la frente sobre el tercer ojo, como símbolo de purificación y protección y que se convertirá en su herramienta en su búsqueda espiritual. 
A esta festividad se la ha considerado, también, un ritual de fertilidad donde la jarra simboliza, por su forma, no sólo a la Diosa Madre sino también al útero, la matriz del mundo. En general, la jarra se asocia naturalmente al agua, Al néctar de la vida, a Amrita
A esta festividad se la ha considerado, también, un ritual de fertilidad donde la jarra simboliza, por su forma, no sólo a la Diosa Madre sino también al útero, la matriz del mundo. En general, la jarra se asocia naturalmente al agua, Al néctar de la vida, a Amrita
Desde el ámbito de lo no material surge el alma. Como la gota de agua que se separa del océano, el alma deja el espíritu y se aloja en el cuerpo,
acompañando al hombre durante su niñez, madurez y vejez. El cuerpo cambia y se transforma, pero el alma, inmutable, no se sorprende con estos cambios, deja el cuerpo y se reencarna en otro para continuar su viaje.
En India todos los aspectos de la vida se rigen por los astros, siendo Surya (el sol) el eje central, fuente de vida de todo lo creado. Por esta razón, su adoración y alabanza, cada nuevo día. “Meditemos en la excelente gloria del divino vivificador. Que él ilumine nuestra comprensión” (Surya Puja oración)
El hombre se unta con las cenizas de muertos quemados en ciudad santa. Según se cree, quien llegue a morir allí, alcanza el nirvana. Después del baño purificador en Amrita ( néctar de la vida) este gesto simboliza la trascendencia de la vida.
La artista muestra el registro gráfico que realizó en la festividad religiosa más multitudinaria del mundo.
La exposición fotográfica y audiovisual “Kumba Mela Experience; la más grandiosa manifestación de fe”, compuesta por 22 fotografías (color y blanco y negro) y un video, que se exhibe en forma rotativa, ofrece la artista chilena Javiera Musso.
La serie fue registrada en India durante la realización de la festividad religiosa más multitudinaria del mundo: Kumba Mela. En la exposición se muestran impresionantes ceremonias y actos de fe, realizados por vehementes personajes que cada cuatro años llegan a una de las cuatro ciudades sagradas para purificarse, adorar a sus dioses y rendirles sacrificios.
Javiera Musso viajó por India durante un año aprendiendo de la cultura y conviviendo con su gente. En mayo de 2004 llegó hasta la ciudad de Uijain donde luego de 12 años se volvía a realizar el Kumba Mela, y se internó entre humildes indianos y adorados maestros. Allí pudo observar cómo se sumergían en las aguas sagradas y realizaban misteriosas ceremonias de adoración a sus dioses.
Conmovida por la poderosa experiencia espiritual y humana, hoy busca compartirla a través de un interesante y hermoso trabajo, que es de interés no sólo para aficionados a la fotografía, sino también para aquellos que buscan conocer otras formas de vivir.
Javiera Musso estudió fotografía en la Escuela de Foto Arte de Chile, egresando el año 2000. Ha participado en exposiciones colectivas en el Centro Cultural de España, en la Galería del Drugstore, en la Universidad del Pacífico, y en el Centro Cultural La Perrera. Le apasiona la fotografía de documentación social y como viajera las cámaras son sus únicos cómplices. Se desempeñó como fotógrafa de una connotada escultora en Suiza, Simona Bellini.
A esta festividad se la ha considerado, también, un ritual de fertilidad donde la jarra simboliza, por su forma, no sólo a la Diosa Madre sino también al útero, la matriz del mundo. En general, la jarra se asocia naturalmente al agua, Al néctar de la vida, a Amrita
A esta festividad se la ha considerado, también, un ritual de fertilidad donde la jarra simboliza, por su forma, no sólo a la Diosa Madre sino también al útero, la matriz del mundo. En general, la jarra se asocia naturalmente al agua, Al néctar de la vida, a Amrita
Desde el ámbito de lo no material surge el alma. Como la gota de agua que se separa del océano, el alma deja el espíritu y se aloja en el cuerpo,acompañando al hombre durante su niñez, madurez y vejez. El cuerpo cambia y se transforma, pero el alma, inmutable, no se sorprende con estos cambios, deja el cuerpo y se reencarna en otro para continuar su viaje.
En India todos los aspectos de la vida se rigen por los astros, siendo Surya (el sol) el eje central, fuente de vida de todo lo creado. Por esta razón, su adoración y alabanza, cada nuevo día. “Meditemos en la excelente gloria del divino vivificador. Que él ilumine nuestra comprensión” (Surya Puja oración) El hombre se unta con las cenizas de muertos quemados en ciudad santa. Según se cree, quien llegue a morir allí, alcanza el nirvana. Después del baño purificador en Amrita ( néctar de la vida) este gesto simboliza la trascendencia de la vida.
La artista muestra el registro gráfico que realizó en la festividad religiosa más multitudinaria del mundo.La exposición fotográfica y audiovisual “Kumba Mela Experience; la más grandiosa manifestación de fe”, compuesta por 22 fotografías (color y blanco y negro) y un video, que se exhibe en forma rotativa, ofrece la artista chilena Javiera Musso.
La serie fue registrada en India durante la realización de la festividad religiosa más multitudinaria del mundo: Kumba Mela. En la exposición se muestran impresionantes ceremonias y actos de fe, realizados por vehementes personajes que cada cuatro años llegan a una de las cuatro ciudades sagradas para purificarse, adorar a sus dioses y rendirles sacrificios.
Javiera Musso viajó por India durante un año aprendiendo de la cultura y conviviendo con su gente. En mayo de 2004 llegó hasta la ciudad de Uijain donde luego de 12 años se volvía a realizar el Kumba Mela, y se internó entre humildes indianos y adorados maestros. Allí pudo observar cómo se sumergían en las aguas sagradas y realizaban misteriosas ceremonias de adoración a sus dioses.
Conmovida por la poderosa experiencia espiritual y humana, hoy busca compartirla a través de un interesante y hermoso trabajo, que es de interés no sólo para aficionados a la fotografía, sino también para aquellos que buscan conocer otras formas de vivir.
Javiera Musso estudió fotografía en la Escuela de Foto Arte de Chile, egresando el año 2000. Ha participado en exposiciones colectivas en el Centro Cultural de España, en la Galería del Drugstore, en la Universidad del Pacífico, y en el Centro Cultural La Perrera. Le apasiona la fotografía de documentación social y como viajera las cámaras son sus únicos cómplices. Se desempeñó como fotógrafa de una connotada escultora en Suiza, Simona Bellini.
Fuente. Diario "La Segunda"-
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